La obsolescencia te está buscando
La obsolescencia más difícil de percibir se relaciona con la definición del negocio en que está. Ya sea uno personal o una empresa, se puede estar apuntando al lugar equivocado lo cual le hace irrelevante. Es decir, todo funciona muy bien pero algunas metas no se alcanzan, las opciones para incrementar las ventas cada día parecen disminuirse y las que se tienen requieren más esfuerzo, el personal bajo presión constante para lograr lo imposible.
En ocasiones no avanzamos hacia lo que se pretende porque no hay relación entre lo esperado y el camino en el que estamos. Podríamos tratar de duplicar las ventas pero no lo vamos a lograr haciendo lo mismo, recorriendo las mismas rutas con los mismos productos. Creemos que el camino actual nos lleva a donde queremos pero en realidad es el mismo camino de siempre que nos lleva a donde siempre vamos que no es el que nos permite duplicar las ventas.
Se puede tener cada parte de la organización alineada con la estrategia pero no funciona. Es necesario considerar que más trabajo en equipo y más esfuerzo podría no ser suficiente. Seguramente ni más conocimiento, ni más talento ni más muchas otras cosas. Tal vez lo que hace falta es considerar si la definición del negocio es la que está restringiendo su crecimiento.
¿En qué negocio está? Sí. Parece trivial. Veamos los bancos. Se puede ver de diferentes formas pero para ilustrar se puede exponer así: “El dinero es poder.” En realidad, además y talvez más importante, “Saber usarlo es poder.” Analizar la situación de un cliente para asegurar el pago de un préstamo y con ello ganar intereses parece muy sofisticado. Sin embargo, ¿qué tal analizar el mercado para determinar cómo tener ganancias varias veces mayor a la tasa de interés de los préstamos. Saber usar el dinero es un concepto más amplio que presenta más oportunidades. Es posible que la definición de “el negocio” debió incluir el dinero como cliente principal y no necesariamente personas que necesitaban dinero. Es decir, la pregunta no era a quién le puedo prestar sino adónde el dinero que tengo puede ganar más. Se entiende que es manejo de riesgo de todas maneras. El problema es la definición del negocio. Actualmente algunos bancos ya no tienen sucursales físicas y otros solo tienen clientes inversionistas. Otros están corriendo para que la obsolescencia no los haga irrelevantes.
El cambio lento, lento, es como una cortina de humo. Es difícil notar las situaciones que luego estimularán una reacción. Después de acumularse por varios años una serie de eventos o un cambio de dirigentes llama a la atención una visión y se expone una crisis. El cambio no va a frenarse. Los corredores no se cansan sino que cada día corren más rápido. La velocidad es importante. En general no conviene esperar. En algunas situaciones esperar es lo que conviene pero realmente lograr el tiempo adecuado esperando es de alto riesgo. En otro artículo comento sobre las monedas digitales.
Los bancos hasta cierto punto creyeron que teniendo dinero de cuentas de sus clientes siempre serían los expertos en prestar dinero. Resulta que hay empresas que tienen información detallada de sus usuarios desde a dónde van, sus amistades y en qué gastan. Compiten con información. Prestan dinero que consiguen de inversionistas. Algunos bancos han optado por migrar hacia banca de inversión considerando que no podrán competir con los innovadores. En algún momento los bancos tradicionales podrían tener que requerir información de los grandes acumuladores de datos para tomar decisiones sobre sus propios clientes.
El gobierno de China ha comprendido el valor de la información y su poder. A mega empresas que manejan gran cantidad de datos de sus millones de clientes se les está motivando, al estilo chino, para que compartan la información con el gobierno. El poder tradicional del orden público ahora requiere más que personas que físicamente repriman el desarrollo de una situación no solo presencial sino además cibernética; no solo para lo sucedido o está sucediendo sino también para lograr esfuerzos en determinar conductas predictivas antes de que se desarrollen. Las defensas nacionales ahora van más allá de las armas, los barcos y los aviones.
La economía y la sociedad, han estado evolucionando hacia lo creativo. Crear, innovar, resolver es lo más se valora. La creación suele incluir la destrucción de al menos parte de lo que había anteriormente. Podría ser que su modo de subsistir y prosperar disminuya en valor con el pasar del tiempo con forme los nuevos modelos de negocio y de servicio avanzan.
No deje que la obsolescencia le encuentre. Analice sus actividades con miras a visualizarlas dentro de 5 años. ¿Va a poder competir con los innovadores? La obsolescencia le está buscando. Inicie el cambio ya. Dentro de unos años podría ser muy tarde. ¿Por dónde empezar? Inicia por cambiarse a sí mismo. ¡Lea más! ¡Escuche más! ¡Ponga atención! ¡Rodéese de personas creativas que le ayuden a aumentar su valor!
Cada día es un buen momento para superarse a sí mismo.
Author: Enrique Lara P
Socio Fundador Grupo BPO
